La forma en que el Diseño Humano llegó a mi vida fue mágica, yo digo que fue cosa del destino. Después de diversos y variados trabajos y estar ocho años trabajando y preparando oposiciones al mismo tiempo y no conseguir aprobar, llegó un momento que me dije: “Esto no es vida, voy a tomarme un año sabático de estudiar”. Eso fue en el 2012. Justo en ese momento, una amiga que tiene un Centro de Terapias me dijo: “Eva, viene una amiga a dar una charla-presentación, creo que te va gustar”. Esa amiga era Rashna Manero. No tenía ni idea de lo que iba a escuchar y fue un flechazo. En ese momento no imaginaba el giro que iba a dar mi vida, pero algo en mí se encendió, no sé ni explicarlo, y ya empecé con varios talleres y más adelante seguí con la formación general siempre con Rashna, me encanta su estilo provocador y juguetón, qué puedo decir.
Recuerdo cuando Rashna Manero me hizo la lectura de mi Diseño y pensé: “No estoy loca!!!! ¡Qué bien!!!!”
Es curioso que el “Diseño” siempre ha estado en mi vida; primero porque desde pequeñita me gustaba el arte, pintar, dibujar… y trabajé muchos años de Diseñadora Gráfica y luego llegó el Diseño Humano. Dos Artes. El arte de expresar lo que eres y sientes a través de los colores y el Arte de ser quien realmente eres y amarte por ello, ambas artes nacen del corazón.
