Cuando apareció el diseño humano en mi vida, entré en el experimento pensando en lo que en mí no terminaba de funcionar, pues después de varios años formándome en cursos de crecimiento personal, desarrollo espiritual, sanación, formación y práctica de Reiki, etc., incluso varios años recibiendo psicoterapia de orientación dinámica y también asistiendo a formación en terapia Gestalt, sentía que algo no terminaba de encajar; ese algo era la claridad y el impulso de seguir mis propias y más profundas convicciones en un viaje hacia mi verdadero Yo sin tener que amoldarme a metodologías ya dictadas desde afuera.
Algo todavía estaba esperando aparecer. Esta herramienta que es el Diseño Humano, desde que entró en mi vida empezó no sólo a transformarme, sino a transformarlo todo a mi alrededor, facilita mi viaje por la vida y me permite tener una nueva percepción del mundo y de cómo funcionamos, ampliando la mirada y pudiendo ver más allá del condicionamiento al que hemos estado sometidos desde nuestro nacimiento.
Ponerme al servicio de los demás, desde esta herramienta, me llena de satisfacción y, desde el Amor más profundo de mi ser, agradezco a todos aquellos que me preguntaron si, de verdad, quería vivir mi diseño. A todos ellos, gracias.
Gracias, Rashna Manero, por haberme proporcionado la oportunidad de formarme contigo y por esa forma tan particular y especial de enseñar.