Cuando terminé mis estudios en Arqueología e Historia del Arte. Me fui de mi tierra natal empujado por el impulso de conocer el mundo, y desde entonces nunca paré de viajar y buscar respuestas para mis inquietudes. Cuando mis preguntas y búsquedas se hicieron más espirituales, en mi vida apareció el Diseño Humano.
En un acantilado de Ibiza en una noche mágica, al lado del fuego en la primavera de 2014, escuché unas palabras. Vi un dibujo curioso y alguien me dijo dos cositas sobre mi Carta. Me dijo que, si quería saber más, que fuera a la biblioteca y buscara más información en internet. Eso hice al día siguiente (Soy Generador, y soy lógico), y nunca más paré de buscar y buscar y buscar más y más información. Para mí fue nutrición pura. Me sabía a la crema de la sabiduría humana. Conocimiento que nos brinda la llave del bienestar en la vida y en la forma.
Luego vino el momento en que sentí la necesidad de juntar en una imagen completa todos los trozos y detalles de información que tenía, y de enterarme por fin, de una vez, de que va todo eso de verdad, y fue cuándo empezó mi viaje mágico. Empezó el gran experimento. Conocí a mi profesora y mentora Rashna Manero y bajo su tutela hice primero el taller de “Vivir tu diseño” y luego la formación - para mí “transformación” - que ofrece IHDS para analistas profesionales.
El Diseño Humano me brindó no solo las respuestas de mis preguntas existenciales de forma muy, muy completa, sino también me ofreció la seguridad, (y por lo tanto, la fuerza), de seguir haciendo caso a mis propios impulsos naturales, y no dejarme llevar tanto por lo que dicta la opinión establecida. También me enseñó a aceptarme, tal como soy, con todas mis imperfecciones. Entender qué función tienen, observarlas y aprender cómo manejarlas de forma correcta, convirtiéndolas en herramientas, que me sirven en la vida cotidiana y también en las relaciones que mantengo. Evitarme la incomodidad de tener que tomar mis decisiones empujado por influencias externas, en contra de las señales con que me habla y avisa mi propio cuerpo, y de tal manera evitar sufrir las consecuencias, y las frustraciones, que las acompañan. Ver y valorar a la gente desde otra perspectiva, que brinda muchísimo más comprensión. Ver los impulsos que mueven a las personas. ¡Entender el porqué y aceptarlas!
Y entonces surge el milagro. Pues cae la necesidad de juzgar a los demás por lo que son y con esto nos liberamos nosotros mismos de muchísimos obstáculos en nuestro propio movimiento. Entender a las mecánicas de las energías que nos empujan hacía delante en nuestro movimiento. Rendirse a la vida y permitir que nos lleve a este viaje tan extraordinario. Disfrutarla.
Me encanta acompañar a las personas en su proceso de autoconocimiento. Señalarles un sendero para evitar las frustraciones, la amargura y la rabia. Ayudarlas a descubrir su poder y su potencial. Acompañarlas en el proceso de dejar el condicionamiento en que están sumergidas. De vivir y tomar decisiones desde lo que son ellas mismas, y ver cómo se van acercando paso a paso a su pleno potencial.
Soy Generador puro con perfil 5/1.
